El humano tiene la capacidad de las salamandras, podría regenerar el cartílago en las articulaciones
Investigadores identificaron un mecanismo para la reparación del cartílago que podría cambiar por completo los tratamientos para la artrosis
Investigadores de Duke Health, el centro médico de la Universidad de Dukeen Estados Unidos, descubrieron que al igual que las salamandras y el pez cebra, el cartílago de las articulaciones se podría reparar.
El estudio publicado en la revista Science Advancesreveló que se ha identificado un mecanismo para la reparación del cartílago, lo que supondría un gran avance para el tratamiento de la artrosis. Este mecanismo es más fuerte en las articulaciones del tobillo y menos en las caderas.
«Creemos que una comprensión de esta capacidad regenerativa ‘tipo salamandra’ en humanos, y los componentes fundamentales que faltan en este circuito regulador, podría proporcionar la base para nuevos enfoques para reparar tejidos articulares y posiblemente extremidades humanas completas«, declaró la autora principal Virginia Byers Kraus.
Esta investigación se basó en estudiar la edad del cartílago, la cual depende, según los investigadores, de su ubicación en el cuerpo. El cartílago en los tobillos es joven, de mediana edad en la rodilla y viejo en las caderas.
Con esto se explicaría por qué las lesiones en las rodillas de las personas y especialmente, las caderas tardan mucho en recuperarse, y a menudo se convierten en artrosis. Mientras que las lesiones en los tobillos se curan más rápido y con menos frecuencia se convierte en osteoartrosis.
El estudio además revela que las moléculas microARson las que regulan el proceso de reparación de extremidades. Y aunque el humano es incapaz de regenerar a la perfección una extremidad de su cuerpo como la salamandra, también tiene esta molécula, aunque en cantidades más pequeñas.
Al igual que en los animales, la actividad de microARN en los seres humanos varía significativamente según su ubicación: fue más alta en los tobillos en comparación con las rodillas y las caderas y más alta en la capa superior del cartílago en comparación con las capas más profundas.
Este elemento biológico tiene un papel crucial en la reconstrucción de un cartílago dañado y el aumento de su presencia puede mejorar el tratamiento de la artrosis.
Los investigadores creen que los microARNpodrían desarrollarse como medicamentos que podrían prevenir, retrasar o revertir la artrosis.
“Creemos que podríamos impulsar estos reguladores para regenerar completamente el cartílago degenerado de una articulación artrítica. Si podemos descubrir qué reguladores nos faltan en comparación con las salamandras, incluso podríamos volver a agregar los componentes ausentes y desarrollar una forma algún día para regenerar parte o la totalidad de una extremidad humana lesionada”, apuntó Kraus.
Hasta el momento se han generado varios estudios para poder encontrar una forma de regenerar el cartílago y de esta manera mejorar el tratamiento de la artrosis, el cual esta enfocado a reducir los síntomas y retrasar el progreso de la enfermedad.