Artrosis ¿Qué es?
La artrosis, también conocida como osteoartrosis, es una enfermedad articular degenerativa que afecta tanto al cartílago como al hueso y tejidos blandos de la articulación, dada sobre todo por el uso excesivo de una articulación.
En muchas ocasiones al acudir a un médico tras este diagnóstico, encontramos en la lista de prescripciones analgésicos o antiinflamatorios, pero ¿tienen alguna eficacia en la artrosis? ¿en realidad es de alguna utilidad consumirlos?
Qué es un analgésico
Un analgésico es un medicamento diseñado para aliviar dolores, ya sean musculares, de cabeza o de articulaciones, nada específico en realidad.
Su otro uso más común es como medicamentos antipiréticos para casos de fiebre alta.
Dentro de los analgésicos más comúnmente usados en artrosis figuran el paracetamol y el tramadol.
Por tanto, hablar de analgésicos engloba una gran variedad de medicamentos; la gran mayoría de gran potencia y uso estricto, por lo que solo deben ser empleados bajo prescripción médica y un seguimiento detallado por parte de un especialista.
En realidad, sabemos que los analgésicos en artrosis únicamente tienen un efecto a corto plazo, reduciendo el dolor.
Sin embargo, a mediano y largo plazo no tienen eficacia alguna, ya que no mejoran la estructura de nuestra articulación, ni preven una limitación o cirugía futura.
Se debe ser muy cauteloso en el uso de los analgésicos, ya que pueden ocasionar efectos adversos por ejemplo a nivel gastrointestinal, hepático o renal indeseable, sin realmente habernos ayudado en mejorar nuestro desgaste articular, y con un efecto analgésico muy limitado.
Qué es un antiinflamatorio
Un medicamento antiinflamatorio es el indicado para tratar dolor provocado por una inflamación, como puede ser la artrosis.
Podemos distinguir entre distintos tipos de antiinflamatorios: el más conocido y empleado para dolencias comunes son los AINES (Antiinflamatorios No Esteroideos), entre los que se encuentra el ibuprofeno.
Otro de los grupos son los corticosteroides, que son antiinflamatorios del grupo esteroideo, cuyo principio activo es la cortisona y sus derivados.
Los AINES son los más empleados y los más tolerables para cualquier tipo de organismo y tratamiento, aunque no por ello están exentos de efectos secundarios muy serios derivados de su excesivo consumo.
Abusar de, por ejemplo, el ibuprofeno sin control médico puede derivar en problemas digestivos, afectar al funcionamiento del riñón o aumentar la presión arterial.
Al igual que los analgésicos, no tienen eficacia alguna en la artrosis, y solo nos servirán como un «remedio temporal» a nuestro dolor articular.
Y entonces ¿Qué hacer?
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La artrosis es el desgaste de las estructuras articulares que ocurre por edad, pero también puede ser acelerado por otros factores (como obesidad, ocupación, alteraciones en la postura, entre otros).
¿Qué síntomas tiene? 
Los expertos en el cuidado de las articulaciones, reumatólogos, han señalado que existen ciertos alimentos que pueden ayudar a mejorar las molestias articulares y si se toman de manera temprana acompañados de una rutina de ejercicios se podrá disminuir el desgaste articular.
