
Un estudio reciente dirigido por Ali Guermazi, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos), ha encontrado que las inyecciones de corticosteroides pueden estar asociadas a complicaciones que potencialmente aceleran la destrucción de la articulación y pueden acelerar la necesidad de reemplazos totales de cadera y rodilla.
“Le hemos estado diciendo a los pacientes que incluso si estas inyecciones no alivian su dolor, no los lastimarán -admite Guermazi-. Pero ahora sospechamos que este no es necesariamente el caso».
En una revisión de la literatura existente sobre complicaciones después de este tratamiento, Guermazi y colegas identificaron cuatro hallazgos adversos principales:
-progresión acelerada de la artrosis
-pérdida del espacio articular
– fracturas por insuficiencia subcondral (fracturas por estrés que ocurren debajo del cartílago)
– complicaciones de osteonecrosis (muerte del tejido óseo)
– destrucción rápida de las articulaciones, incluida la pérdida ósea.
Los investigadores recomiendan un escrutinio cuidadoso de pacientes con artrosis leve o nula en radiografías que son derivados para inyecciones para tratar el dolor en las articulaciones, especialmente cuando el dolor es desproporcionado con respecto a los hallazgos de las imágenes.
«La inyección intraarticular de esteroides en las articulaciones es un tratamiento muy frecuente para el dolor relacionado con la artrosis, pero la posible agravación de afecciones preexistentes o efectos secundarios reales en un subconjunto de pacientes deben explorarse más a fondo para comprender mejor los riesgos asociados a ella -concluye Guermazi-. Lo que queríamos hacer con nuestro trabajo es decir a los médicos y pacientes que tengan cuidado, porque estas inyecciones probablemente no sean tan seguras como pensábamos».
